¡Con la nevera y despensa llena!

¡¡Adoro el día 21!! Es el día oficial de compra grande, cuando abren el periodo de facturación de la tarjeta de crédito (compramos hoy y pagamos sin intereses el 30 de abril) y mi novia y yo llenamos dos carros enteritos en Carrefour.

Algunas cosas de lo que hemos comprado hoy para intentar comer bien: carne picada para preparar, entre otras cosas, una receta riquísima que me enseñó mi amiga Violeta en su blog, sobre  su experiencia con la Dieta Dukan, No quiero volver a estar gorda nunca más La receta se llama Pollenstein y es como un pastel de carne totalmente proteico (con sus variantes en las que se añade verdura) muy bueno. 

Pechuga de pavo, jamón serrano y muslos de pollo para tomar proteínas de un modo versátil. Galletas Digestive que contienen mucha fibra y con un par de ellas te llenas a la hora del desayuno. Verdura, fruta, infusiones...para desintoxicar. La verdura tanto fresca como envasada. Y algún postre lácteo para reforzar el desayuno y aportar calcio.

Hoy he desayunado un yogur con cereales Fitness. He comido dos truchas asalmonadas a la plancha acompañada de menestra (de bote) salteada con ajitos en láminas. La trucha sazonada con pimienta de 5 bayas molida y limón exprimido está buenísssima. He merendado chips de tofu con pollomix espolvoreado por encima y zumo de arándanos. Y Estaba pensando en tomar un batido de fresas, manzana y zumo de arándanos (nunca lo he tomado, es un experimento) pero son casi las 8 de la tarde y creo que va a ser demasiado aporte de dulce a estas horas...y no lo voy a quemar. Tendré que dejarlo para desayunar mañana. Para cenar hemos comprado esta mañana en la verdulería una bolsita de sopa juliana (verduritas ya cortadas y listas para hervir y tomar en forma de sopa) que estaba a mitad de precio por caducidad inminente.

Por cierto, muy interesante que ahora las grandes superficies en lugar de tirar la comida, intente venderla 24-72 horas de su fecha de caducidad, con el 50% de descuento. Es terrible tirar comida cuando hay gente que no tiene nada que comer. Y en algunos sitios (comercios de venta, restaurantes, etc.) se tira muchíssssima. Así que está bien que una parte (cuanta más, mejor) la donen o la vendan a menor precio.

Mañana a ver si me acuerdo de pesarme, aunque creo que la báscula apenas habrá reaccionado, que voy lenta. Por cierto, al día siguiente de empezar el blog me ponía 93 kilos en lugar de 91'8 kg. y pensé que a lo mejor este último dato, el que yo creí real, no lo era. Que fue un lapsus de la dichosa maquinita. Ya veremos...